Excusas Frecuentes
Nunca me lo ha pedido nadie
Considérese invitado desde ahora. Esta invitación silenciosa no es formal, pero es real: la hacen todas las personas que necesitan sangre o sus fracciones; la hacen las víctimas de los accidentes laborales y de tráfico; y la hacen todos aquellos que esperan disponibilidad de sangre para ser operados. Todos ellos puede que estén ocupando una cama en un hospital, que precisarían utilizar otros muchos. La sangre sólo se puede ir a buscar a las venas de las personas. Su donación puede salvar una vida. ¿Habrá invitación más persuasiva?
Mi sangre no debe servir porque he estado enfermo
Su donación puede consultarla con su médico de cabecera. Pero sencillamente puede ofrecerse para dar sangre y entonces será sometido a un examen clínico en el que el médico le aconsejará la actitud correcta pensando siempre en la preservación de su salud y bienestar.
Si necesito sangre recurro a un servicio particular y lo pago
Usted puede disponer de dinero más que suficiente para pagar toda la sangre del mundo. Pero nunca debe olvidar que el dinero no se puede transfundir…Incluso en este caso alguien habrá cedido un poco de su sangre para que usted se pueda curar. Sin sangre, su dinero no sirve para nada, porque la sangre debe estar a la espera del enfermo y no al contrario para que todo funcione bien y sin riesgos.
Mi sangre me hace falta a mí
En un adulto normal existen 5 a 6 litros de sangre en su organismo. Los médicos opinan que usted puede dar sangre periódicamente sin resentirse lo más mínimo.
Mi grupo sanguíneo no es de los que hacen falta
Todos los grupos de sangre son necesarios, tanto los más frecuentes como los más raros. Basta que piense que usted mismo puede necesitar sangre. Si todas las personas con su grupo pensaran como usted…
Francamente me da miedo donar sangre
Gran parte de las personas sienten miedo cuando acuden a dar sangre por primera vez. Pero después pierden el recelo y la donación de sangre se convierte en un acto sencillo. Observe la voluntad y la naturalidad de las personas que regularmente dan sangre y saque sus propias conclusiones. Por último, ligado al acto de la donación está el esfuerzo por superar esos miedos infantiles.
Ya he dado sangre este año
Ha hecho usted bien, pero puede repetir la donación sin ningún inconveniente para su salud o bienestar. Cualquier persona sana puede dar sangre varias veces al año. Los hombres hasta 4 veces y las mujeres hasta 3 veces al año.
Me sentiré más débil después de donar sangre
El volumen que se extrae, el organismo lo recupera en unos instantes. Momentos después de una donación, cualquier persona puede volver a sus ocupaciones normales.
Ya hay mucha gente que dona sangre
Es cierto, pero las necesidades de sangre y derivados crecen día a día a medida que la medicina avanza. Y no debemos parar los avances de la ciencia médica porque sus progresos nos favorecen a todos. Por esto es necesario que usted también colabore.
Nunca me hubiera imaginado que mi sangre sea necesaria
Por supuesto que su sangre es necesaria. Cada minuto del día se solicita sangre en nuestros hospitales. ¡Decídase ya!… Done sangre.
No tengo tiempo
Si por un momento piensa el bien que puede hacer con su donación, rápidamente pensará que esta no es una buena razón y si lo analiza detenidamente, verá como no está tan ocupado como cree.
Mi sangre no está bien
Una muestra de sangre será analizada antes de dar sangre y posteriormente se ampliará la analítica en los laboratorios del Centro de Transfusión. Los resultados se le informarán lo antes posible y si hubiera alguna anomalía usted podrá tomar las medidas adecuadas.
Me coaccionaron para donar sangre y no estoy dispuesto a hacerlo otra vez
Nadie está obligado a dar sangre. La donación es un acto libre y voluntario de personas que piensan en los demás. Sólo se le pide que tenga en cuenta que mucha gente puede necesitar la sangre que usted puede dar.
Sólo donare sangre si alguién la precisa inmediatamente
Ese alguien puede ser un familiar suyo muy querido. Usted no sabe en un momento determinado lo que va a pasar. En las situaciones catastróficas, generalmente nunca falta sangre; se produce una reacción emocional y los ciudadanos corren en masa a donar sangre. Las necesidades diarias (y esas sí que son muchas veces dramáticas y espectaculares) son permanentes, son día a día en los hospitales. Algo funciona mal si el enfermo tiene que esperar a que la sangre esté dispuesta. Si usted no ha dado nunca sangre ¿no tendrá alguna responsabilidad en estas situaciones?